Cronica de Una deuda Anunciada*

Los números de nuestra provincia, siempre han estado asociados a circunstancias políticas.

Al momento de responder las preguntas acerca de por qué estamos donde estamos, pueden intentarse dos respuestas. Una de ellas de desarrollo técnico, mostrando paso a paso la asignación de los recursos, sin poder evitar -incluso- un paralelismo con los tiempos electorales, y otra respuesta, no es económica, sino mas bien de orden moral.

La deuda fue evolucionando a paso agigantados y poco se hizo para contenerla.

EL manual de los ajustes en Tierra del Fuego, fue abierto en la pagina introductoria que expresa que cualquier problema de caja debe ser cubierto con la sangre y el sudor de la sociedad.

El impacto de la medida no se detuvo en los limites del estado.
Rápidamente, como una mancha de aceite, contagio la actividad privada. La inseguridad de conservar el trabajo o mantener el ingreso, produjo una importante retracción del consumo que perjudicó a la actividad y de servicios, casi de manera inmediata.



La ley 278, sin embargo, dejaba intactas las prerrogativas del derroche. Dejaba abierta las puertas para nuevas aventuras deficitarias, lo que luego quedó expuesto a la luz de sucesivas necesidades de financiamiento y una viciosa concepción del gasto.

Imperturbables, el gobierno siguió con sus planes trazados, que no fueron otros que conservar el poder, y no pasó mucho tiempo para que solicitara nuevos endeudamientos.

La emisión de letras y la consecucion de Títulos Públicos, autorizado por la ley 278, no alcanzaban a cubrir las expectativas del combustible de recursos que reclamaban un estado que devoraba partidas presupuestarias con la voracidad de un packman.

Es significativo que, ha pesar de la profunda crisis del 95 y el ajuste del 96, la mayoría de las autorizaciones para contraer créditos, se trataba como si fueran proyectos de declaración en la legislatura, los que fueron aprobados sin mayores problemas.



El parlamento fueguino no fue ningún impedimento para las autorizaciones de endeudamiento requeridas desde el gobierno. Por el contrario, en el transcurso de los años 96/97 se aprobaron créditos por 255 millones de pesos.

Es bueno recordad, que en esas circunstancias (...) se acuñaba un nuevo término (...) la necesidad de un MEGACREDITO, que incluso fue tramitado por los funcionarios (...) ante organizamos financieros internacionales.

El monto solicitado ascendía a la suma de 230millones de pesos, que de acuerdo a cálculos propios realizados en esa oportunidad constituía un condicionamiento insalvable para el futuro de Tierra del Fuego.

Sin embargo, no fueron los poderes constituidos de la provincia los que desbarataron esta iniciativa. Los organismos internacionales le pusieron tope al endeudamiento por las propias limitaciones que ofrecía el gobierno en sus garantías.

Año tras año, los sucesivos presupuestos que enviaba el ejecutivo y sancionaba la legislatura, se convertían en unidades repetitivas, que proyectaban recursos constantes con déficit impresionantes.

Resulta inexplicable (...) que no supieran advertir los peligros de este verdadero desenfreno.

Las sucesivas autorizaciones de déficit fueron consolidando deuda publica, que evoluciono al calor de los empréstitos, atrasados a proveedores, certificaciones de obras impagas, descubiertos bancarios, etc.

Se remataron por monedas, juicios contra la nación ya ganados, para solventar las urgencias de caja, que en ultima instancia respondían a urgencias políticas.

(...) Los efectos de la imprevisión, el derroche y el dislate.



A estas alturas de las circunstancias, no son pocos los que se preguntan en que se ha invertido tanta plata

Gran parte de las partidas estuvo destinada a gastos corrientes El Estado Provincial no se privo de nada. Facturó publicidad a mansalva, contrato consultoras, incremento los asesores, creo una estructura salarial que dividió al empleado publico en casta, produjo una reforma administrativa que privilegio el "aparato" por encima de la organización, y amplio la planta de personal con un criterio absolutamente discrecional.

En el concepto "gastos corrientes, se incluyeron gran parte de las partidas que suelen ser utilizadas con fines políticos directos. Estas asignaciones presupuestarias se denominan "bienes y servicios no personales". Incluyen, entre otra cosa, los gastos de publicidad, contrataciones de terceros, facturaciones por servicios, etc.

En el transcurso de estos últimos años se ha gastado, mas dinero en publicidad que en el anunciado puerto de Rio grande (...)


Decenas de millones de pesos fueron invertidos en propaganda, sin embargo, lo que debía haberse publicado, entre cosas, el informe trimestral de las cuentas publicas, estuvo ausente en las publicidades oficiales.

también se ha dicho, con bastante regularidad por cierto, que la causa de la crisis de la provincia obedece a una supuesta inversión en trabajo públicos, ante necesidades de "reconvertir la economía"

¿cuanto se ha invertido en infraestructura de apoyo de una economía que solo ha crecido para los discursos?

¿Cuánto ha insumido la inversión en obra pública de acuerdo a los números del propio Ministerio de economía?

la inversión en obras publicas desde 1992 hasta 1998 inclusive, dan un acumulado de 116millones de pesos, que en porcentaje sobre el total de los recursos ejecutados en idéntico periodo, apenas llegan a un 7 por ciento.

(...)algunas comparaciones. El promedio de inversión de obra publica de las 24 jurisdicciones provinciales, desagregados los recursos FONAVI, de afectación específica, es del 14 por ciento.

¿Cual es entonces el justificativo para intentar explicar la deuda a través de la inversion de obra publica?

No sólo hemos asignado mal los recursos y hemos consolidado deudas, sino que ademas hemos perdido una gran cantidad de dinero publico en el camino, merced a transacciones mal logradas, o en circunstancias que hoy están siendo dilucidadas por la justicia.

Es evidente, que en cada uno de los episodios de esta crónica, se pone en evidencia, que el derrotado ha sido el estado, y la que ha perdido es la sociedad

Al igual que el "titanic", el desastre se produjo mientras muchos descorchaban champan en su cubierta.


*Del libro "La deuda de Tierra del Fuego"
Por Luis Moreno
(Fragmentos)